El comentario de esta semana es sobre aquel viaje especial que nosotros hayamos hecho. En el momento en el que Miguel dijo eso recordé el viaje que hice cuando era pequeña con mis padres; aunque tan solo tenía 6 años recuerdo con detalles todo lo que hicimos.
Desde pequeñita me hacía mucha ilusión ver la nieve, cada vez que desde la televisión veía los pueblos nevados empezaba a darle la lata a mis padres para que me llevaran según me ha contado mi madre. Un día mis padres me dieron una sorpresa habían decidido llevarme a Granada a ver la nieve. Aunque Granada estaba relativamente cerca de Medina el hacer un viaje con mis padres era una cosa que me hacía mucha ilusión; con ansias ayude a mi madre a preparar mi ropa y cuando mi padre llegó de trabajar nos marchamos. Nos fuimos un fin de semana, durante el viaje no paraba de preguntarle a mi madre cuánto faltaba para llegar por lo qu se me hizo bastante largo el camino. Llegamos al hotel, soltamos las maletas y nos fuimos a dar un paseo a la ciudad.
Al siguiente día llegó lo más deseado ¡¡nos fuimos a ver la nieve!! Ese día fui la persona más feliz del mundo, no dejaba de jugar en la nieve, tirar bolas y sobre todo de pasármelo bien con mis padres. Por la noche cuando llegamos al hotel caí rendida en la cama había sido un día muy largo y lleno de emociones.
El domingo por la mañana nos marchamos del hotel y salimos hacia Medina. En el regreso nos paramos en un pueblecito muy bonito y compramos algunos recuerdos. Al llegar a mi casa corrí hacia mis hermanos y les conté todo con detalle; estaba feliz de haber pasado ese fin de semana tan contenta junto a mis padres.
Ya hace 10 años de ese viaje y sin duda puedo decir que ha sido el mejor de mi vida y sólo porque lo hice con las personas a las que más quiero que son mis padres.
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