El comentario de esta semana es de la crisis que está abarcando ahora mismo el país de Irlanda. Este al igual que el conflicto del Sahara es un tema que está en bocas de todos y no deja de hablarse de ello en los telediarios y en los periódicos.
Todo comenzó en los años 90 cuando Irlanda pasó de tener una economía agropastoril a una basada en la tecnología y la informática. Se produjo la llegada al país de importantes firmas como Apple o Google, y no dudaron en invertir en la educación técnica. Pero el ajuste llegó a desfondar al Estado (por baja de impuestos) y un porcentaje alto de la riqueza voló al rubro inmobiliario, que vivió un boom en gran parte especulativo. La explosión de esa burbuja en 2008 de dió un giro a la economía irlandesa, significó un coste muy alto para hacienda y encima con sus ingresos limitados, hoy la deuda y el déficit públicos disparan la crisis. Actualmente la Unión Europea ha ofrecido a Irlanda un préstamo de 85.000 millones de euros, pero tadavía no han terminado de negociar.
Mi opinión sobre la crisis irlandesa es que creo que esto se debe a que cuando están invirtiendo y los negocios van muy bien solo piensa en invertir lo máximo posible y que las ganancias sean cada vez mayor, y no se detienen a pensar en las graves consecuencias que eso puede acarrear. Ahora mismo Irlanda se encuentra en esta situación está sufriendo una fuerte crisis y la única forma de poder salir es con la ayuda de la Unión Europea. En todo esto se ven influidos por supuesto los ciudadanos ya que necesitan despedir a muchos trabajadores. Y por otro lado lo preocupante es que después de Irlanda viene Potugal y a continuación España y España es un país grande y como entre en crisis no nos van a poder ayudar.
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