El niño con el pijama de rayas.

Hoy toca hacer el comentario sobre el libro del Niño con el Pijamas de Rayas.

Pues trata sobre una familia, cuyo padre es soldado, asciende y se tienen que mudar de Berlín (Alemania) a Auchviz (Polonia). El hijo más pequeño tiene 9 años y le cuesta mucho irse allí, ya que allí en Auchviz no hay ningún niño con el que jugar.

Desde su ventana ve una alambrada a lo lejos y al niño, Bruno, le gusta mucho jugar a explorar, así que un día a escondidas de sus padres, ya que no les permitía acercarse a la alambrada, decide empezar a andar para averiguar que hay o que es eso.

Descubre que hay muchas personas con un uniforme de rayas y conoce a un niño Shmuel, que se acerca a la alambrada. Se hacen muy amigos, pero a la hora de Bruno marcharse, Bruno se mete en el campo de concentración (que es lo que hay detrás de la alambrada), para ayudar a buscar a el padre de Shmuel y averiguar un poco que es lo que hay allí. Pero todo le sale mal, ya que los soldados los cogieron, junto con otros muchos judíos más y los matan en una cámara de gas.

Esto a sido un poco el resumen por encima de la historia.

Lo que más me ha llamado la atención, es la amistad de Bruno y Shmuel, ya que el pobre Shmuel no sabe que es lo que está pasando en el campo de concentración, bueno, no lo sabe con exactitud, pero sí sabe que nada bueno, y que los soldados no pretenden nada bueno con ellos (los judíos). Pues me llama mucho la atención ya que Bruno se queja de su vida, casi más que Shmuel, se queja por no tener amigos, por estudiar de lo que no le gusta, y presume de padre, y cree que su padre es magnífico y bueno, en cambio Bruno, se queja de la realidad, de lo que está ocurriendo dentro del campo de concentración, o lo que el cree que está ocurriendo porque en realidad, el tan solo ve por los ojos de un niño. Ninguno de los dos sabe que está ocurriendo allí dentro, ni siquiera Bruno, por eso entró, porque no sabía el peligro que corría.

Es triste que hicieran eso con lo judíos, por el simple hecho de ser judíos,  creo que nadie tiene derecho a hacer lo que le hicieron, aunque claro, mi opinión la tiene la mayoría de la gente.

Es muy duro también de que antiguamente todo lo decidiera el padre, cuando creo que el hombre y la mujer tienen los mismos derechos.

Menos mal, que hoy en día nada de esto puede ocurrir.